Quieres hacer que tu dieta para bajar de peso sea más
efectiva y a la vez mantenerte llena de energía durante horas? ¡No te saltes el desayuno! Seguramente
has oído decir que el desayuno es la comida más importante del día. Y es
cierto. Un buen desayuno es una de las bases de una alimentación y una salud adecuadas, al punto de que hasta
reduce el riesgo de desarrollar diabetes.
Se considera que del tipo de desayuno que una persona
realice dependerá el tipo de día que tenga o sus sensaciones, rendimiento, etc.
En este sentido, siempre es recomendado desayunar y nunca saltar esta comida,
además de consumir en él algún tipo de infusión con alguna combinación de alimentos
que deben incluir frutas, cereales y
lácteos. Obviamente, las costumbres en el desayuno varían significativamente de
acuerdo a las regiones y a las sociedades, como también de acuerdo a las
posibilidades de recursos de cada persona en particular. Sin embargo, esto no
impide que en todas partes del mundo se puedan consumir buenos desayunos.
El desayuno es la
primera comida del día, después de 8 a 10 horas de ayuno nocturno. Es
importante romper ese ayuno con alimentos que te aporten energía, ya que tu
cuerpo necesita reactivarse tras el descanso nocturno. Si te saltas el desayuno,
te sientes irritable y agotada, porque tu cuerpo no tiene la glucosa, que es el
combustible que requiere para realizar sus actividades. Y cuando al fin comes,
el hambre te impulsa a darte un atracón. Pero tu cuerpo tiene “hambre”, y en
lugar de quemar las calorías que recibe, las acumula de reserva en forma de
tejido adiposo (grasa).
Los estudios demuestran que las personas que suprimen esa
importante primera comida del día sufren alteraciones en su estado de ánimo, su
memoria y sus niveles de energía, y es más probable que suban de peso. Una
investigación realizada por National Weight Control Registry (Registro Nacional
de Control de Peso) entre las personas que habían tenido éxito en su dieta,
demostró que cerca del 80% desayunaba todos los días.
La importancia de desayunar ayuda a evitar el Mal Humor
de la mañana, ayuda a Concentrarnos durante las primeras actividades diurnas y
genera un Alto Rendimiento en lo que respecta a nuestras actividades físicas e
intelectuales, debido a que contribuye a elevar los niveles de Glucosa en la
sangre, necesaria para brindar la energía que nuestro cuerpo necesita.
Este rendimiento es muy importante a Edades Tempranas,
habiéndose comprobado que quienes tienen un mejor rendimiento en el colegio
tienen un desayuno equilibrado, suficiente y nutritivo para poder afrontar las
exigencias de la vida escolar, además de que ayuda a acelerar el metabolismo
previniendo la obesidad en los escolares.
¿En qué
consiste un buen desayuno ¿
A la hora de elegir un desayuno equilibrado tenemos que
pensar en que debe ser una comida sana, teniendo un aporte de aproximadamente
una Tercera Parte de las calorías que nuestro cuerpo estaría necesitando
durante todas las actividades que realicemos en el día, es decir del 20 a 25%
de las calorías requeridas durante el día.
Hay que tener en cuenta que sea en un ambiente relajado
para poder disfrutar del mismo y que sea consumido en su debido tiempo, con un
promedio de unos 15 minutos por lo menos, ya que comer apurado también nos hará
mal.
¿Qué grupo
de alimentos debe contener?
Pan o
cereales, de preferencia integrales.
Además de la fibra que contienen, le proporcionan al cuerpo carbohidratos
complejos con bajo índice glucemico que aportan energía, vitaminas y minerales
y no eleva de forma brusca la insulina.
Productos
lácteos. Como leche o yogur (de
preferencia bajos en grasa o desgrasados), que contienen proteínas, calcio y
vitaminas.
Frutas o
jugo de frutas. Le aportan al
cuerpo carbohidratos, agua, vitaminas y minerales. La fruta en sí y el jugo con
pulpa también aportan fibra.
Otros
productos. Puedes incluir una bebida
estimulante, como café o té; productos derivados de la carne, como el jamón en
pequeñas cantidades, o huevos (puedes elegir comer las claras únicamente si
deseas) que contienen las proteínas que construyen los tejidos y las células;
también puedes incluir en pequeñas cantidades queso (bajo en grasa o
desgrasado), mantequilla o margarina.
¿Por qué
es necesario un buen desayuno?
Sobran las razones y entre ellas están:
- Mantiene un estado nutricional correcto. Si no desayunas o no lo haces adecuadamente, es difícil que completes los requerimientos de energía, calcio y otros elementos nutritivos en las demás comidas. Un buen desayuno contribuye significativamente al consumo diario de vitaminas y minerales. Si incluyes pan o cereales integrales en el desayuno, el consumo de grasa durante el día suele ser menor.
- Mejora el rendimiento intelectual y físico. Si suprimes el desayuno, pones en marcha una serie de cambios en tu organismo, debido a que no has comido durante la noche y tu cuerpo necesita combustible para tener energía. Esos cambios alteran la conducta e influyen de modo negativo en el rendimiento físico e intelectual. El empezar el día con un desayuno saludable ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y ayuda a que te enfoques y a tu rendimiento.
- Ayuda a bajar de peso o a controlarlo. Al mantener tu estómago lleno hasta la próxima comida, evita que comas de más. Además, no te tienta a “picar” rosquillas, dulces, refrescos o golosinas de cualquier tipo, que siempre aportan calorías extra.
- Ayuda al tránsito intestinal y mejora los niveles de colesterol. Eso se debe al contenido de fibra de los cereales integrales y las frutas.
- Aparte de la importancia del desayuno para el bienestar físico e intelectual y para una buena nutrición, hay algo más. Según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, llevado a cabo por 16 años en 29,000 hombres, unos 2,000 de ellos desarrollaron diabetes tipo 2 durante el estudio. Y los hombres que suprimían el desayuno tuvieron un riesgo 21% mayor de desarrollarla.
Lo ideal es que incluya siempre Hidratos de Carbono,
cuyas fuentes varían de los Panificados y hasta las Galletas, siendo lo más
ingerido generalmente las Tostadas, acompañadas de Mermelada de Frutas o bien algún
dulce sin muchas calorías, acompañado de una ración de Leche y contando como
complemento alguna Fruta, que bien puede ser ingerida también como Zumo de
Frutas.