lunes, 12 de octubre de 2015

MAMOPLASTIA DE REDUCCIÓN








Más allá de los estereotipos físicos creados “contra” la mujer, tener el pecho muy grande es un problema de salud. La hipertrofia mamaria, podría afectar aproximadamente a un 15% de las mujeres. Todas ellas suelen ver cómo este problema incide negativamente en su calidad de vida por los problemas físicos y psicológico que provoca.

La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de la areola. 

Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios. La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.













CANDIDATO IDEAL PARA SOMETERSE A UNA REDUCCIÓN DE MAMAS

La reducción de mamas se realiza generalmente para aliviar un problema físico, más que por motivos puramente estéticos.
Esta indicado en mujeres que están preocupadas por el excesivo volumen de su pecho ya que ello interfiere con muchas actividades y le causa molestias físicas.

En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque puede realizarse antes si los problemas físicos son muy importantes. 




CONSULTA PREOPERATORIA


Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y su estado general de salud.

Se realizará además una exploración de mamas para determinar su consistencia, y diagnosticar la presencia de nódulos mamarios que sea necesario estudiar previo a la cirugía.

Se solicitará un estudio mamográfico a las pacientes mayores de 35 años, y a las menores de esta edad se solicitará Ecosonograma mamario.

Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted.

Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas.

También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costos  de la intervención.

La reducción mamaria sólo está incluida en los baremos de las compañías de seguro en casos extremos, proceso conocido como gigantomastia.

No olvide contar si es fumadora o toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.

LA CIRUGÍA Y LA ANESTESIA


La cirugía de reducción mamaria se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital.

Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente y en algunos casos aveces requieren de 2 ó 3 días de hospitalización.

La cirugía se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.

Una reducción mamaria dura entre 2 y 4 horas, aunque en determinados casos puede alargarse.

TÉCNICA QUIRÚRGICA



Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de ancla colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo del la mama.



A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar liposucción de la mama, generalmente la porción lateral de la misma.

En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición, perdiendo la sensibilidad.


Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje y un vendaje alrededor de las mamas.






POSTOPERATORIO



Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 72 horas.

La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas.

La primera menstruación tras una reducción puede hacer que las mamas se hinchen y duelan.

El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar de la manera que le indique su cirujano. 

Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.

Tras la reducción puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva.

Los puntos se retiran entre los 7 y 21 días. Hace más de un año estamos utilizando un sistema de sutura denominado Dermabond Prineo (R), el cual consiste en una malla y dermabond con lo cual no es necesario colocar sutura y tampoco se realiza cura. 


El edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.

Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación.

Durante 3 semanas es conveniente evitar las relaciones sexuales para que no se inflamen las incisiones; durante 3 ó 4 semanas evite el contacto físico intenso de las mamas.

Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones. Su cirujano plástico le irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución.

Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarle.

COMPLICACIONES

La cirugía de reducción de las mamas es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.

La reducción mamaria dejan cicatrices permanentes y visibles, aunque disimulables bajo el sujetador o el bikini. Los problemas de cicatrización son más frecuentes en fumadores. Algunos pacientes pueden experimentar una disminución parcial, y en ocasiones, total de la sensibilidad del pezón.


Tras una reducción puede verse afectada la capacidad de dar de mamar. 


En pacientes fumadoras o diabéticas puede existir necrosis de colgajos o dehiscencia de sutura. Esto también puede ocurrir en pacientes que no guardan reposo.


RESULTADOS

Es importante recordar que tras una reducción las cicatrices son importantes y permanentes, aunque su cirujano plástico hará lo posible por que se noten lo menos posible. Con el tiempo, las cicatrices irán notándose menos.

Tras una reducción mamaria pasarán unos meses hasta que sus mamas adquieran el aspecto definitivo; aún así, las mamas cambiarán ante los estímulos hormonales normales, el embarazo o los cambios de peso.

Puede necesitar algo de tiempo hasta acostumbrarse a su nueva imagen corporal.

Si sus expectativas son realistas usted estará muy satisfecha con el resultado de la reducción de mamas.
 
Paciente de 40 años con Hipertrofia mamaria y asimetrìa mamaria. Se le relizo cirugìa de reducciòn mamaria, y este es el resultado al año de la cirugìa.

Paciente de 35 años con Hipertrofia mamaria, se le realizo mamoplastia de reducciòn y este es el resultado luego de 6 meses de cirugìa.

Pacinte de 55 años con Hipertrofia mamaria, se le realiza reducciòn mamaria y este es el resultado a los 5 años de la cirugìa. Nuestros pacientes acuden a control anual para determinar si existe alguna patologìa mmaria y asì realizar pesquiza y diagnòstico precoz de cancer de mama.
Pacinte de 38 años a quien se le practico mamoplastia de reducciòn y auì se evidencia el postoperatorio luego de 1 año.



 CIRUGÍA DE REDUCCIÓN DE MAMAS: resumen


El propósito de la intervención es la reducción y remodelamiento de las mamas, colocando la areola-pezón en su posición correcta.



Aunque hay diferentes técnicas que se utilizan en función del tamaño del pecho, edad de la paciente, etc., en general, son necesarias incisiones alrededor de la areola, verticales y horizontales en el pliegue submamario (en forma de ancla). 


La intervención se realiza bajo anestesia general, y el cirujano extirpa la piel, la glándula y la grasa excesiva, sitúa el pezón en su localización correcta y luego remodela la mama remanente.

Después de la operación se coloca un sujetador-vendaje que se cambiará a las 72 horas.



Es frecuente que existan equimosis  y cierta hinchazón en el período postoperatorio. En algunos casos puede haber una reducción o pérdida de sensibilidad en una o ambas areolas, que habitualmente se recupera con el paso del tiempo. Es muy rara la lesión parcial o total de la areola o pezón.

Las cicatrices resultantes de esta cirugía pueden en ocasiones hacerse abultadas o anchas, siendo conveniente, en estos casos, realizar un ajuste y escisión de la cicatriz, con anestesia local, a partir del año de la cirugía.

En caso de duda, su cirujano plástico le proporcionará las aclaraciones oportunas. Si usted está pensando en someterse a una intervención de Cirugía Plástica o Estética, acuda a un Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.

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