viernes, 5 de agosto de 2016

13 TIPS PARA UNA LACTANCIA EXITOSA




De unos años hacia aquí proliferan muchos artículos sobre la lactancia, cuando esta es algo inherente al ser humano desde el principio de su existencia. Sin embargo, la lactancia ha sufrido una terrible crisis y ha estado a punto de ser «desterrada», al menos en los países desarrollados.

En los tiempos que vivimos –donde la información está al alcance de cualquiera— muchas mujeres han fracasado a la hora de dar el pecho a sus hijos y mucha gente, erróneamente, cree que lo ha hecho porque su leche «no valía» o «no tenía suficiente», unos mitos muy arraigados pero que, con paciencia, ayuda e información pueden eliminarse.

Lo primero que tiene que tener claro una mujer que va a dar el pecho es si realmente quiere hacerlo. Esta pregunta, que puede resultar baladí, es sumamente importante y conviene que esa mujer sepa que no todas las historias de lactancia son cosa de coser y cantar. No todos los bebés cuando nacen se «enganchan» sin problema al pecho de su madre y maman siempre a las mil maravillas. Si eso fuese así, apenas habría fracasos y lo cierto es que los hay. Y muchos.

Sin embargo antes no los había, ¿por qué? Son muchos los factores pero es importante señalar la circunstancia de que las mujeres en el siglo XIX no eran como las de ahora. Entonces su papel en el hogar estaba perfectamente definido y su misión, una vez casadas, era tener hijos y criarlos, y entre la crianza, especialmente si no eran ricas, estaba la labor de amamantar. Se ayudaban entre ellas y se pasaban los conocimientos de unas a otras sin intermediarios, sin internet, en vivo y en directo. Por supuesto si existía alguna mujer con incapacidad para amamantar siempre se podía recurrir a las nodrizas, a otra mujer de la familia que estuviera criando o a la leche de vaca diluida en agua.

A partir de los años sesenta, con la llegada del feminismo, la píldora anticonceptiva y la incorporación de la mujer al trabajo, el mundo femenino experimentó su gran revolución y, con ella, la de su sexualidad y con ella una función íntimamente ligada: la reproducción. No se sabe qué vino primero si el huevo o la gallina, pero lo cierto es que la lactancia se empezó a ver como algo que ataba a la mujer a su casa, a no poder desarrollarse como profesional. Un feminismo mal entendido que atacaba a algo maravillosamente mamífero que la naturaleza sólo ha otorgado a las mujeres, dar alimento a tu hijo con tu pecho.

Y es que dar el pecho ata, pero te ata a tu hijo (al menos las horas que le das el pecho) y es importante recordar que las ataduras hechas con amor pierden la condición de tal. La OMS, y muy especialmente las mujeres que integran la liga de la leche, han hecho muchísimo para recuperar algo tan propio de la mujer y que, de ninguna manera la deja atrás en una supuesta carrera laboral. Es importante defender las cosas que son de verdad nuestras.

Aquí unos consejos sencillos para tener una lactancia eficaz.


1.Oriéntate sobre el tema con personas capacitadas.


  • Conseguir información sobre cualquier cosa es sencillísimo, sin embargo con respecto a la lactancia materna hay mucha desinformación (incluso a veces entre los profesionales sanitarios), muchos mitos extendidos durante años y muchas creencias erróneas que no se discuten.


2. Amamanta al bebé apenas nace o durante la hora siguiente al alumbramiento. 


  • Amamantar al bebé en las primeras horas de vida, si es posible dentro de la primera media hora. Además de favorecer la contracción del útero tras el parto, contribuye a que la leche suba más rápido gracias a la estimulación que realiza el bebé a succionar.


3. Paciencia infinita.


  • Todavía no eres una experta, especialmente si se trata de tu primer bebé, pero ambos aprenderán. La paciencia es, creo, uno de los pilares fundamentales de una lactancia exitosa.
  • No te rindas ante un fracaso. Cualquier inconveniente puede sobrellevarse con actitud positiva y amor.


3. Amamanta a libre demanda, sin horarios ni restricciones.


  • El reloj no es compatible con una lactancia exitosa.
  • Dar la teta a demanda es hacerlo siempre que el bebé lo pida, sin horarios, incluso por la noche. Poco a poco el bebé irá estableciendo su propio ritmo de alimentación con intervalos regulares.


  • Puede que el bebé tenga hambre a la hora de haber terminado una toma o que sienta ganas de recibir el calor de la madre ante sueño, frío, malestar, irritabilidad. Recordemos que la teta es alimento, pero también consuelo.


5. No des al bebé chupón (chupete) el primer mes si te resulta difícil establecer la lactancia.



  • Se desaconseja el uso de tetinas por lo menos hasta que haya quedado establecida la lactancia materna. La succión de la tetina es diferente a la succión del pezón pudiendo llegar a confundir al bebé.


6. Estudia todas las posiciones que existen para amamantar y rótalas.


  • Si el bebé no está bien colocado al pecho le cuesta más obtener la leche corriendo el riesgo de que se canse de intentarlo.



  • La clave es acercar al bebé lo más posible al pecho colocándolo barriga con barriga con la madre y asegurándose de que la mayor parte de la areola mamaria está dentro de la boca del bebé.


7. Durante el proceso, apóyate de alguna almohada o superficie suave.



8. Bebe mucha agua durante todo el día para estimular la producción de la leche.


9. Lava el área del pecho solo con agua y no utilices cremas ni lociones.

  • En caso que sufras erosiones puedes usar cremas con vitamina E que debes retirar bien antes de amamantar para que el bebé no rechace el seno.


10. Rodéate de personas que crean en la lactancia.



  • Convive con gente que inspire confianza y afirme tus ideas sobre crianza y alimentación.
  • Lo más probable es que recibas comentarios negativos de madres que nunca han amamantado o no tuvieron éxito intentándolo.
  • No dejes que nadie sabotee la relación que quieres con tu bebé, especialmente en esas semanas iniciales donde las cosas pueden no parecer tan sencillas.


11. Respetar el ritmo de toma del bebé.


  • Como sabes, la composición de la leche no es la misma al comienzo que al final de la toma, por eso no es conveniente quitar al bebé del pecho a la mitad de la toma para cambiarlo de pecho.
  • Debemos respetar el ritmo del bebé, cuando esté saciado, será él quien deje de tomar. Lo más seguro es que se quede dormido, sobre todo durante las primeras semanas.


12. Que el trabajo no sea un impedimento.


Si  tienes que volver a trabajar puedes seguir dandole tu leche "a distancia".
Puede extraerte la leche y almacenarla para que el bebé sea alimentado con lo mejor durante las tomas que tú no puedas darle.
Es un esfuerzo, pero merece la pena.

13.  Asiste a grupos de apoyo.





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