Un problema al que se ha enfrentado la fruta es al mito
de que “engorda”, y eso no es cierto. En una dieta de adelgazamiento, el médico
puede que recomiende comer primero la fruta y luego el resto de la comida, en
lugar de dejarla para el postre, ya que su poder saciante aporta menos calorías
y quita el hambre. Eso nos ayuda a ingerir menos cantidades y por tanto a
adelgazar. O puede ser que nos digan que no hay que comer fruta por las noches
ya que aportan azúcares que no vamos a quemar durante esas horas. En cualquier
caso se trata de recomendaciones encaminadas a reducir lo más posible la
ingesta de calorías reduciendo o combinando de distinta manera lo que comemos.
Pero la fruta de por sí no engorda, de hecho no habrá dieta seria que no
incluya dos o tres piezas diarias.
Las frutas están en el segundo nivel de la pirámide
alimenticia, lo que indica que son un grupo de alimentos muy importantes que
debemos incorporar a nuestra dieta consumiendo, de forma ideal, entre dos y
tres porciones al día.
BENEFICIOS
- Uno de los primeros beneficios de las frutas es la cantidad de vitaminas que aportan a nuestro cuerpo, entre ellas la vitamina C, que ayuda a aumentar las defensas y favorecer la cicatrización de la piel o la vitamina A que mantiene saludables nuestros huesos, dientes y visión.
- Debido a su alto contenido de vitamina C, las frutas son una excelente fuente de antioxidantes para nuestro organismo, lo que nos ayuda a luchar contra los radicales libres que envejecen nuestras células y son causantes de enfermedades como el cáncer.
- Las frutas también destacan por su alto contenido en minerales. Abunda por ejemplo el potasio, el cual es imprescindible para mantener un sistema nervioso sano.
- Contienen también magnesio, que ayuda a mejorar el funcionamiento intestinal.
- Por otra parte aportan fibra, que se encuentra principalmente en su cáscara. Ésta nos ayuda a regular el tránsito intestinal y a mantener en óptimo estado los niveles de colesterol en la sangre, beneficiando así la salud cardiovascular.
- Las frutas son una excelente forma de aportar líquido a nuestro organismo más allá del agua, siendo excelentes diuréticos que nos ayudan a prevenir la retención de líquidos.
- Además son carbohidratos complejos, aportan glucosa que es nuestra principal fuente energética pero sin perjudicar nuestro organismo, como ocurre en el caso de las galletas o bollería.
APORTE CALÓRICO
- Su aporte calórico procede de los azúcares o hidratos de carbono de fácil absorción, y entre una fruta y otra existe una notable diferencia calórica.
- Consumirlas en exceso supone un aumento de calorías, las cuales, por la forma en que las sintetiza nuestro organismo, pueden transformarse en reserva de lípidos en nuestro organismo.
- A su vez, y dado el diferente aporte calórico que tienen algunas frutas de otras como por ejemplo un aguacate comparado con una mandarina, se debe considerar este factor al incluirlas en una ración de calorías controladas.
- De todas formas, se las considera un comodín en toda dieta, sobre todo por su aporte de nutrientes (vitaminas, minerales y demás).
- Lo más adecuado es consumirlas a modo de colación o merienda, ya sea a media mañana y a media tarde, sin abusar en el consumo diario.
- La ración diaria recomendada es de 3 a 4 piezas diarias y esta permitirá cubrir los requerimientos diarios de vitaminas y minerales.
- Consideremos a las frutas como una dosis extra de vitalidad que será siempre bien agradecida por nuestro organismo.
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